Barranc de Biniaraix y Cornador Gran

Es Barranc de Biniaraix, una clásica excursión pero con un toque de dificultad añadido al continuar ascendiendo hasta es Cornador Gran.

Excursión recomendada tras las lluvias pues el torrente rebosa de agua y puede ser admirado en todo su esplendor.

Se trata de una ruta sencilla, con el sendero bien definido pero al mismo tiempo requiere de una cierta resistencia al tratarse de un ascenso de unas 3 horas de duración. No olvidarse del descenso pues tambien carga nuestras rodillas. En total son unas 6 horas teniendo en cuenta las típicas paradas incluida la media horita en la cima para comer.

Aparcaremos el coche en Biniaraix y desde allí nos dirigiriemos al inicio del torrente.

Empezaremos a ascender paulatinamente por el camino de herradura bien definido tras cruzar un puente

y tras apenas unos 15 minutos encontraremos un desvio hacia nuestra derecha, lo tomaremos para ascender el torrente por el lado derecho pasando así por sa Cova de ses ànfores. Este sendero se hace algo más pronunciado que el propio del barranc de Biniaraix.
Continuaremos el ascenso y para encontrar sa Cova de ses ànfores deberemos estar atentos a pasar por delante de una importante rosaguera, justo después encontraremos una casa de piedra y poco más adelante, ascendiendo por el sendero marcado, 4 escalones de piedra que nos invitan a salirnos del camino, ahora deberemos subirlos y seguir alguna fita que podáis encontrar o marca en las piedras,

hasta encontrar en la pared de la montaña unos escalones más visibles que nos llevarán a la cueva.

Tras visitar la cueva volvermos al serdero que habíamos abandonado y continuaremos ascendiendo hasta desembocar nuevamente al típico sendero del Barranc de Biniaraix.

Parada obligatoria cuando el torrente lleva agua:

Continuamos ahora el ascenso por este sendero durante una hora más hasta llegar arriba.

Hasta aquí tenemos la primera parte concluida, ahora nos dispondremos a subir hasta el Cornador Gran. Para ello, y justo donde «empieza» el torrente, cruzaremos el puente de madera

y siguiendo las fitas y el camino entre el carritx iremos ascendiendo durante una hora para llegar al Cornador y al refugio de Xim Quesada.

El refugio de Xim Quesada, abierto para todo el mundo, dispone de chimenea, por lo que si hay leña suficiente podemos hacer uso de la misma, ya sea para calentarnos, cocinar algo o hacer un café. Los excursionistas suelen dejar algún objeto útil, desde cerillas, café, azucar e incluso una cafetera, pasando por esterillas y cualquier otro útil que pueda ser compartido con los demás. No es un refugio que tengan un matenimiento constante por lo que siempre debemos respetar el lugar y dejarlo todo como lo encontramos, o mejor.

Continuamos ascendiendo un poco más hasta la cima para disfrutar de las vistas del puerto de Soller desde el mirador de Xim Quesada.